Es una sencilla y hermosa historia que hunde sus raíces en la localidad de Huilquilemu, Región del Maule. Se trata del esfuerzo investigador por documentar un oficio que lleva 42 años. ¿qué oficio? El oficio de bordar, cuyo origen está en la época fundacional de la Villa Cultural Huilquilemu de la UCM. Las protagonistas de esta historia son aquí mujeres del campo, vecinas de la Villa, que aceptaron el desafío de aprender y bordar. Ellas, fueron anidando en su memoria el saber que las maestras sembraron en periódicas jornadas. Hasta que de pronto, la memoria ejercitada del oficio, las hizo capaces de elaborar creaciones propias y únicas. Entonces, brotaron de sus manos lo que el corazón custodiaba: bordados que ilustran escenas llenas de colorido, afanes de la tierra y movimientos; donde la fe cristiana muestra luz y vigor.